Sesión 8: Ataque a la Base (Parte I)


“La base está siendo atacada”

Voz Terran (Starcraft)



Finalmente el secretario ha aceptado llevar a los mercenarios de compras. McLeod sabe que no podrá mantenerlos sentados por más tiempo; no es mala idea transportarlos a gastar sus sueldos mientras esperan que Ballito, Sheldon y el espía regresen de la universidad de alquimistas, además así los empleados de la casona pueden hacer los preparativos para el viaje a Puerto Gaviota.

McLeod los acompaña en unos de los carruajes de Fazinno, sabe que de ese modo los soldados de Lays no los detendrán. Los conduce primero a observar equipo y armamento en una de las tiendas más importantes de Shaling, luego los conduce a vender el anillo robado a Morganica, y por último regresan a gastar parte de esa gran cantidad de dinero a la tienda de armas.

Con la compra realizada vuelven a la casona. Allí los espera Ballito, el arquero y el cadáver de Sheldon. El guardaespaldas luce molesto, no tolera que los héroes hayan olvidado la última parte de la misión de los Conjuristas; asimismo le desagrada saber que han regresado con el plano de trampas chamuscado. Pedobear y Jats intentan excusarse señalando que después de todo el plano no era relevante para los objetivos de Fazinno, pero al Goliat eso no le parece una buena justificación, finalmente Ballito abandona la sala furioso.

McLeod vuelve a ingresar en la sala, les explica que ahora todos visitaran la mansión de su jefe, residencia ubicada en una isla cercana, propiedad del mismo Fazinno. Pero para ello, antes deben trasladarse en los carruajes hacia Puerto Gaviota, desde allí tomaran un barco hacia la isla. Una vez en la mansión recibirán instrucciones para la misión más importante asignada hasta la fecha: Atacar la Base Militar de Lays.

Tras la conversación y una pronta negociación de salarios, Pedobear y Jats platican en el pasillo sobre la utilidad de nuevos miembros al equipo y sobre lo inútil que resulta el Kenku; para mantener la costumbre piensan incluso en asesinarlo, además con el pajarraco muerto ellos se pueden repartir parte del dinero que él ha recibido por la venta del anillo. Concluyen que su muerte puede esperar hasta conocer otro curador. Luego de contarte esto al druida, Destt también se muestra de acuerdo.

Incluso los héroes le indican a McLeod la necesidad de otro curador, el secretario se niega a la idea de ir en busca de un mercenario y por último les señala que en la isla de Fazinno él pueda incorporar al grupo a otro miembro, rápidamente piensa en una chica que encaja con el perfil solicitado (Una clérigo especializada en curar y en ataques a distancia).

Fingiendo amistad con Kucu los héroes suben a los carruajes, junto a ellos también viaja Ipek; ahora estabilizada, pero aún enferma e incapaz de recuperar la consciencia. A penas llegan a Puerto Gaviota abordan un barco de madera. Fazinno y sus empleados también navegan con ellos.

En mitad del viaje el bugbear percibe en el cielo un punto oscuro volando alrededor de la nave, le notifica de la situación a Ballito, quien rápidamente adivina que se trata de Alatea y su ave gigante. El guardaespaldas baja a los camarotes, dispuesto a informar a sus jefes.

En ese momento, Alatea desciende en picada hacia el barco, dejando caer dos bultos sobre la cubierta y alejándose a toda prisa del lugar. Los bultos son dos cadáveres, una chica drow y el otro un varón drow ¡Es Szass Tam!

Destt se acerca inmediatamente y puede observar los cuerpos heridos por lo que parecen torturas. Sobre los vientres se encuentra escrito con una daga: “Fazinno, tú y tus siervos lamentaran haberse metido en mis asuntos…”

Justo en el segundo en que Ballito regresa a cubierta y le grita al druida que se aleje, los cadáveres se transforman adquiriendo movilidad y tornando sus cuerpos en aberraciones gigantes, deformes no-muertos.

El Goliat, la changeling y el arquero pelea contra la chica, mientras que Destt, Kucu, Pedobear y Jats combaten contra su excompañero.



Entre las habilidades del hechicero zombie se encuentra contaminar a sus enemigos con su propia sangre necrótica, con esto puede incluso alterar sus estados y controlarlos. Desafortunadamente Kucu es dominando por Szass Tam y los héroes no pierden esa oportunidad para asesinarlo, luego se excusan diciendo que “fue imposible hacerlo regresar a la normalidad”. De ese modo, el Kenku se suma a la lista de compañeros curadores exterminados (Curadores 0 – Héroes 3).

Tras la pelea los no muertos explotan. Fazinno y Mcleod salen de sus escondites y examina los restos de los zombies, inmediatamente deducen que esto es obra de Damakos. Pedobear atiende esa conversación y los interroga. Fazinno explica que Damakos es el jefe de Alatea y un poderoso nigromante. De esto se concluye que Damakos es el enemigo del que ha hablado antes Fazinno, la persona que contrató a la picara eladrin para robar el Collar de Urdimbe y que envió a la Genasi de hielo a secuestrar a Szass Tam. Luego de cercenar al pajarraco y lanzar sus pedazos al mar continúan con el viaje.

Una vez arribados en la isla, los héroes son transportados velozmente a la mansión. Ipek es dejada bajo los cuidados de las sirvientas. Más tarde Ballito y McLeod les explican las características de la nueva misión, los aspectos importantes de la base militar y el robo de la urdimbre.

Se les explica que Fazinno ha solicitado que un buque de Lays custodie su isla (considerando que hace algunos días él mismo ha fingido un robo en su mansión), ese buque será utilizado como vehículo de entrada en la base. Cuando estén dentro, los mercenarios se dividirá en dos patrullas, Ballito, Nit y el arquero serán una; Jats, Destt, Pedobear y una clérigo llamada Mika formaran la otra.

El segundo grupo estará encargado de arribar en una de las estaciones de la base, destruir a todos los soldados con los que se encuentren y preocuparse por descender al último piso, allí se reencontraran con la patrulla comandada por el guardaespaldas e irán en busca del Collar. Luego todos deben huir obedeciendo las órdenes del Goliat. También los héroes son advertidos sobre la relevancia de atacar los dispositivos de alarma y preocuparse por no dejar sobrevivientes. Ya con los detalles explicados los mercenarios descansan.

A la mañana siguiente Pedobear, Jats y Destt son llevados al puerto de la isla. Allí permanece detenido un buque de Lays. En la cubierta Ballito se deshace de los cadáveres de los soldados lanzándolos al mar. Junto a él se encuentra un capitán de Lays que en realidad es Nit transformada.

Una chica semielfo se asoma a saludarlos eufóricamente. Pedobear reconoce a Mika, una clérigo con quien el bugbear ha realizado otras misiones para Fazinno. Antes de trabajar para el anciano ella se dedicaba a la piratería, navegaba como curadora de un barco de piratas, sin embargo el dinero ofrecido por Fazinno fue mucho más interesante de lo que sus compañeros de altamar le prometían. Como recuerdo de su época de pirata Mika ha perdido su ojo izquierdo, llevando un parche sobre él. Mika también le guarda mucho cariño al bugbear, especialmente luego que le salvara la vida en una de las misiones, por lo mismo lo apoda tiernamente “peluche”, aunque esto no le agrada a Pedobear.

Después de permitir un breve diálogo entre todos, Ballito ordena que los héroes se vistan con los uniformes del ejército, de esa manera se les permitirá entrar en la base. Teniendo en cuenta que en Lays los bugbears no pueden alistarse, el oso deberá ocultarse en la bodega del buque.

Tras algunas horas de navegación llegan a su destino. La base militar ha sido construida sobre una isla artificial. Toda la fortaleza está confeccionada de acero. En el exterior sólo destacan pequeñas ventanas desde las que asoman cañones, y los grandes portones. Al aproximarse uno de los portones se abre para que la nave entre en la estación numero 4.



Nit con la apariencia del capitán se asoma por la borda, desde allí le grita a un soldado draconido, el jefe de la estación, que algunos de sus hombres descenderán. El draconido asiente asustado, apagando rápidamente la pipa que se encontraba fumando. Baja Mika, Destt y Jats, Pedobear lo hace sujeto por el guerrero, fingiendo que es un prisionero.

Ballito, el arquero y Nit se alejan en el buque, utilizando los canales internos de la base se dirigen a la estación número 9. A penas se marchan, los héroes realizan un ataque sorpresa. El primer asalto es orientado a destruir un dispositivo de alarma y a asesinar a un soldado artillero, quien instalado en su cañón sería capaz de hacerles mucho daño. Luego luchan contra el draconido, un medico de guerra, un soldado mago e incluso tres jinetes montando grandes lagartos.

Finalizada la pelea revisan el cadáver del draconido, en sus bolsillos hallan una llave de metal. Con esta abren una habitación donde aguarda una maquina eléctrica. Revisando los casilleros de ese lugar encuentran 4 cables, con estos consiguen reparar la maquina eléctrica instalando los cables en las baterías correspondientes (Puzzle). Con esto consiguen que un puente metálico descienda.

Al cruzarlo llegan al otro extremo de la estación. Mika ahora viaja montando un lagarto robado a uno de los jinetes asesinados. En tanto Pedobear ha decidido seguir el camino de un pequeño canal de agua, tras nadar llega a otra sala, la puerta derruida le permite ver su interior, es una caldera y sólo se encuentra dentro una persona. El bugbear imita algunos sonidos de lagarto para llamar la atención de la persona, se trata de un anciano quien malhumorado sale a quejarse por la presencia de animales en su caldera. En ese momento Pedobear lo ataca tomándolo como prisionero, revisando los bolsillos del veterano haya una manecilla redonda de color rojo, tras intimidar al anciano este le revela que sólo es el encargado del calentador y que con esa manecilla roja más otras cuatro se puede activar y usar el ascensor hidráulico para descender a los últimos pisos de la base.

Pedobear conduce al anciano donde sus compañeros y les cuenta todo. Jats interroga al viejo por el paradero de las otras manecillas. El viejo muerto de miedo revela que las manecillas las tienen los distintos jefes de la estación, él como jefe de los encargados de mantención tiene una, el señor Kratos tiene otra (tras entregar el collar de urdiembre Kratos fue ascendido dentro del ejercito de Lays) y el draconido asesinado tiene una tercera… Los héroes interrumpen al anciano para inspeccionar el cadáver del draconido pero no encuentra nada.

Mika inspecciona otra habitación, a juzgar por los armarios metálicos se trata de camarines de los militares. Tras abrirlos (por las buenas o por las malas) los héroes encuentren un poco de dinero y en el que parece ser el casillero del draconido hallan una segunda manecilla roja.



Antes de descender por las escaleras a otro piso subterráneo, Jats señala estar convencido que la caldera es importante, cree que sí la hacen explotar esto podría ser útil para más adelante o para poner en problemas a la base militar. Amenaza al viejo para que le enseñe a subir la temperatura de la caldera, este se lo explica diciendo que la caldera puede estallar… El estúpi…intrépido guerrero se queda solo en la habitación, gira algunos engranajes del modo indicado (segundo puzzle resuelto) y el calentador revienta. Tras nadar en el agua hirviendo y recibir el correspondiente daño, Jats se reúne con sus compañeros. Mika es la encargada de curar sus quemaduras y ampollas.

Bajan con el anciano por una escalera, escuchan por una puerta metálica y oyen a varios jóvenes entrenando. Planean un ataque sorpresa, en el que el viejo es el encargado de abrir la puerta para que ellos se lancen a combatir. Sin embargo el veterano los traiciona y cruza la puerta gritando “¡Nos atacan… La base está siendo ataca…!” Pedobear lo parte en la mitad con su hacha.

Los jóvenes soldados y Kratos que les enseñaba junto a un Goliat soldado y un jinete sobre un lagarto comienzan a pelear. Algunos de los jóvenes corren a un dispositivo de alarma, pero Mika montada en su lagarto se los impide (La semi-elfo es una excelente jinete).

El combate resulta increíblemente fácil, Kratos muere en manos de Jats pensando en las ironías de la vida. El mismo grupo de mercenarios que le revelaría el paradero del Collar de Urdimbre y le traería el éxito a su carrera militar ahora lo asesina poniendo fin a su felicidad… Mientras fallece reflexionando todo eso (Sacó un 20 natural en una tirada de insight), Jats continua enterrando su espada como sólo puede hacerlo un guerrero con 10 en inteligencia.



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