Sesión 6: Escape de Lampar


“¡¡Si no hay salida se hace una!!”

Edward (Fullmetal Alchemist)



Destt e Ipek lucen preocupados, esa mañana las manchas en sus cuerpos han crecido y es imposible visitar un templo para ser curados; la aparición de la niebla ha vuelto más suspicaces y violentos a los soldados de Lays. Para no levantar sospechas, ni antipatías por ser mercenarios, deciden dejar su equipo en la posada y le compran al posadero algo de ropa.

El shifter y el gnomo logran moverse por la ciudad evitando toparse cara a cara con los soldados, tras algunas cuadras llegan a un templo. De acuerdo a lo indicado por el posadero, los clérigos del lugar son devotos de Torm, dios del deber, la obediencia y la lealtad. El sitio está absolutamente colmado de personas; ciudadanos de Lampar hacen fila para poder ingresar al lugar.

Destt e Ipek se acercan a un joven soldado de Lays, quien los mira con desprecio (las ropas compradas los hacen parecer ciudadanos de la zona pobre de la ciudad). “¿Aquí las personas pueden ser curadas de las manchas?” pregunta el druida, el soldado responde mirándolo con asco “¿Quién está enfermo?”, Ipek se adelanta en responder “Es mi hermana… ¿Si la traigo ella podrá ser curada?”, el soldado se le acerca y dictamina “Los que tengan manchas están siendo enviados a la Ciudad de Shaling, allí podrían ser curados… Es una obligación traer a tu hermana… ¡Si no lo haces iras a prisión! ¡Tenemos ordenes de castigar a quienes oculten enfermos!”. La gnomo finge un agradecimiento, algo de miedo y señala que obedecerá, se marcha acompañada del druida. Ipek sabe que Shaling además de una ciudad es un centro de estudios arcanos, donde existen distintas academias, escuelas y universidades.

De regreso a la posada llegan a la conclusión que si no son curados en el templo, eso puede significar que en Shaling tampoco. Probablemente sólo se llevan a los ciudadanos para experimentar con ellos y estudiarlos.

En la posada del Armadillo Amarillo, Pedobear y Jats planean la primera actividad del día: Buscar a los amigos de Varda, al draconico bardo y al enano guerrero, y asesinarlos. ¿La razón? Realmente no está muy claro, quizás se trate de una mezcla entre sadismo y algo de auto-protección, tal vez así evitaran que el draconico y el enano descubran la verdad sobre lo sucedido con su amiga e intenten vengarse… o seguramente sólo se trate sadismo.

El guerrero y el cazador salen del edificio, justo allí se topan con Ipek y Destt. El druida les informa que permanecer en Lampar es peligroso, pues los soldados están culpando a los mercenarios por la aparición de la niebla. Finalmente el cuarteto decide ir a la plaza del obelisco, a comprar cosas en las tiendas, buscar al draconico y más información.

Calles antes de llegar al lugar, Pedobear observa un soldado, se acerca a atacarlo por la espalda, pero otros soldados lo ven. Se inicia un combate, los enemigos son dos arqueros, dos espadachines y el líder de la patrulla: un musculoso cuarentón que carga con una espada grande.



Luego de la batalla, los héroes continúan avanzando. Al llegar al obelisco descubren que las tiendas están cerradas, al igual que la taberna del conejo furioso. Pedobear se acerca para escuchar y oye sollozos que provienen del interior del bar. De una patada bota la puerta y se encuentran con la taberna destruida, todas las mesas y sillas por el piso. Sobre la barra llora desconsolada Rosita, la camarera del sexy traje de conejita.

Tras conversar con ella descubren que el señor Promm, dueño de la taberna, ha sido arrestado por los soldados de Lays, además han sido confiscados los libros donde Promm anotaba las misiones. Según Rosita con esos documentos, lo más seguro es que los jueces de Lampar ratifiquen las sospechas del negocio clandestino y su jefe sea ejecutado o enviado a prisión. “Entraron de golpe por la mañana, también arrestaron a los mercenarios que estaban aquí… snif snif… Algunos escaparon, pero otros fueron aprisionados y subidos a carros blindados… snif snif… El señor Promm fue golpeado y arrestado… snif snif…”

Mientras Rosita cuenta esto, el insensible Jats se dedica a robar botellas de alcohol. Rosita lo observa y llorando le exige que se detenga, Jats es inmune a su dolor y se marcha con el botín; antes de dejar el bar Pedobear paga por el licor robado. Rosita le señala que a pesar que las puertas principales de la ciudad están cerradas es posible salir de Lampar, pues ha oído rumores de pasadizos secretos. Los barrios pobres de Lampar son un buen lugar para buscar ayuda y seguir investigando.

Los héroes se dirigen al mercado, entre los abandonados puestos de frutas y verduras ven un nuevo escuadrón de Lays atacando a otro mercenario, pateándolo con furia en el suelo. En cuanto Jats se acerca, observa que se trata de un pájaro humanoide. Los héroes pelean para ayudarlo. Ipek reconoce en él a un miembro de la raza Kenku.

En medio del combate el pajarraco se pone de pie y pelea con ayuda de una lanza, a juzgar por su armadura y sus poderes curativos se trata de un paladín de apoyo.



En cuanto matan a los soldados el mercenario se presenta, su nombre es Kucu y conoce muy bien Lampar, pues se ha criado en la ciudad desde polluelo. También les indica que conoce un modo de salir de allí. Jats lo interroga sobre el draconico bardo, al parecer el guerrero sigue con la idea de matarlo. Kucu responde que no lo ha visto, pero si no ha sido arrestado lo más seguro haya intentado salir de la ciudad, para eso sólo existe un salida secreta.

Los héroes son dirigidos a un edificio de piedra, conocido en una aventura anterior, es la oficina del “Gremio de Mineros de Egar”. Kucu golpea la puerta de madera, una pequeña ventanilla se abre, a penas el portero nota que se trata de Kucu les deja pasar.

En el interior tres enanos los saludan. El kenku presenta al resto del grupo como compañeros, aunque los mineros se acuerdan de ellos. Jats obsesionado con la idea de matar al draconico, pregunta por él, ante lo cual los enanos señalan que hace menos de una hora se marcho por la salida secreta luego de pagar el precio y que además iba acompañado por su amigo enano, un minotauro y un enano más, el misma que los ayudo en Minas Egar. Inmediatamente los héroes suponen que el grupo de Varda se ha aliado con Kromo.

La euforia de Jats lo hace revelar que su intención es matar al draconico, lo que provoca la alarma de los enanos, pues el bardo es un conocido de ellos. Afortunadamente con ayuda de engaños y diplomacia el resto de los héroes consigue convencer a los mineros que Jats es el único que cree eso necesario y que ellos son capaces de controlarlo.

Finalmente los enanos le permiten pasar, pues confían en su palabra e incluso lo hacen gratis pues Kucu es un buen amigo. Los enanos aclaran que los túneles secretos para salir de Lampar fueron construidos por sus antepasados, y no han sido usados hace mucho tiempo, por lo que es posible encontrar en ellos criaturas peligrosas. Además uno de los enanos revela que hace cosa de un día, una patrulla de soldados de Lays los interrogo sobre la posibilidad de haber visto a un enano peligroso, ese enano encaja con la descripción de Kromo y fue definido por los soldados como un “enemigo de Lays”. Astutamente Destt supone que las autoridades de Lampar han descubierto que Kromo era una general de Pionner y que actualmente se encuentra en su ciudad.

Luego de avanzar por el pasadizo secreto, llegan a zonas muy rocosas, son verdaderas cavernas subterráneas, caminan hasta llegar a un sitio donde el túnel se ensancha. Allí son atacados por un enorme gusano y por dos grandes murciélagos.



Tras la pelea, siguen caminando hasta llegar a una nueva caverna donde todo está cubierto de sangre púrpura y cadáveres de pequeños gusanos. El conocimiento de la naturaleza de Pedobear le permite conocer que esas cadáveres son crías de los gusanos gigantes. La sangre en el lugar revela que otros mercenarios han pasado por allí. De pronto, desde el suelo salen dos nuevos gusanos gigantes, y tres pequeños gusanos crías. Iniciándose un nuevo encuentro.

Después de asesinarlos logran llegar a la salida del túnel. Se asoman en las afueras de Lampar, en medio del bosque. El día se ha puesto soleado y caluroso. Ubicado bajo un árbol los espera un personaje conocido, es el arquero de Lays y espía de Lord Fazinno.

Al verlos, los reprueba por tardarse tanto en salir. Se pone de pie y limpia la tierra de su traje, esta vez está vestido como un mercenario. Luego les señala que deben dirigirse a la ciudad de Shaling, allí serán contactados por Fazinno; también les indica que en cuento salgan del bosque deben dirigirse a las colinas, el señor Fazinno le ha pagado a una caravana de gnomos artistas para que les ayuden a ingresar a dicha ciudad.

Jats interroga al arquero si ha visto salir a un draconico bardo del túnel, el arquero le señala que hace menos de una hora lo hizo otro grupo, entre los que destacaba el draconico y Kromo. Jats muy emocionado comienza a correr hacia la dirección indicada por el arquero. El resto del grupo también comienza a correr.

Destt adquiere la forma de un ave y se eleva para mirar donde se encuentra Kromo y sus nuevos aliados. Desciende para informar a sus amigos. A penas se encuentran lo suficientemente cerca realizan un ataque sorpresa.



Kromo no duda en pelear contra ellos, se muere de ganas de vengarse por sus burlas; el draconico y el otro enano combate para defenderse, en tanto el minotauro que los acompaña intenta dañar a los héroes con su gran hacha de guerra. A pesar de las melodías interpretadas por el draconico en su arpa, su grupo no logra vencer a Jats, Destt, Pedobar e Ipek. Kucu se ha mantenido al margen del combate, pues no logra entender el motivo de la pelea, se limita exclusivamente curar a sus aliados.

Tras asesinar a todos, roban parte de su equipo y su dinero; dirigiéndose finalmente hacia las colinas. Allí permanecen detenida una fila de carruajes, pintados de colores intensos y con diseños artísticos. Algunos gnomos descansan en el pasto comiendo frutas. Los héroes se les acercan y les indican el nombre de Fazinno, uno de los artistas se pone de pie y va en busca del Sr. Eldor. Destt reconoce ese nombre, es el jefe de los gnomos ilusionista que ayudaron hace días en una misión en Lampar.

Efectivamente la obesa figura de Eldor se les aproxima y les pide acompañarlo a un carruaje. Al entrar al carro notan que hay cojines en le piso y está agradablemente amueblado. Eldor les indica que el secretario de Lord Fazinno, el señor Mcleod, les ha dado dinero ha cambiado de ingresar a los héroes a Shaling, también le pidió que le señalaran que en esa ciudad él los contactara; dicho esto el gnomo se preocupa de dejar claro que una vez ingresados en Shaling ellos deben alejarse de la caravana de artistas, además les indica que no pueden salir de este carro. Los mercenarios acatan las reglas y se ponen cómodos; Kucu se siente un poco desconcertado, pero prefiere guardar silencio. Al cabo de un rato una linda gnomo les lleva comida.



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